Se trata de una actuación de especial singularidad en el edificio del Hospital General. La intervención nace de la necesidad de racionalización y concentración de las diferentes áreas quirúrgicas, de recuperación postoperatoria y de agudos, así como la voluntad de crear un nuevo núcleo de comunicaciones verticales que agilice el traslado de enfermos y resuelva el cruce de circulaciones con el público. Dada la falta de espacio libre en el recinto de la Ciudad Sanitaria del Vall d’Hebron y a la evidente necesidad funcional de conectar las nuevas áreas quirúrgicas y de UCI’s con las de las hospitalizaciones, se planteó la opción de ubicar dos plantas médicas y una planta técnica por encima de las alas posteriores del edificio existente. Por motivos estructurales, se adopta una solución constructiva que no transmite ninguna carga vertical sobre la estructura del edificio antiguo, pero utilizándolo como núcleo de arriostramiento. De esta manera los forjados de las plantas de nueva ejecución se sustentan mediante pilares exteriores al edificio y jácenas de celosía de gran canto (7m) y luz (26,4 m), paralelas a las fachadas y que quedan vistas por el exterior de los cerramientos. Sobre estas, en sentido perpendicular y en el nivel de la planta técnica, se apoyan otras jácenas en celosía de las que cuelgan los pilares a tracción que sustentan los forjados, formándose así un puente que evita la transmisión de cargas sobre el edificio existente. El nuevo núcleo de comunicaciones verticales (de 11 plantas de altura) se sitúa en uno de los patios, en el centro de gravedad del edificio, conectando todas las plantas de hospitalización y las urgencias con el nuevo bloque quirúrgico y unidades de críticos, sin cruzarse con el circuito de público.